domingo, 22 de noviembre de 2009

Devolver es ser agradecido


Hace un tiempo un amigo me ofreció hacerme cargo de algunas horas cátedra en la escuela secundaria en la que yo estudié, la gloriosa ENET 35. Lamentablemente por cuestiones laborales y familiares no me queda el suficiente tiempo como para dedicárselo a tan noble tarea como es la de enseñar. Como dije en algún otro post mi filosofía es "Si lo vas a hacer, hacelo bien, sino no lo hagas", así que decliné el convite pero con un gusto amargo por no poderlo encarar.
Estando fuera del país me llegó una segunda invitación para dar una clase para los profesores, alumnos y padres de 5° y 6° año del turno noche de la misma escuela. Ahí ya no pude negarme y acepté con todo gusto. El viernes 2o de noviembre fue el día y aunque estoy muy acostumbrado a exponer en público yendo para el colegio le comente a mi papá (no podía faltar) que estaba ansioso por estar frente a los chicos.
Apenas llegué me encontré con ex profesores, mis aulas, mis fotos y mis recuerdos. En ese edificio pasé gran parte de los mejores momentos de mi vida y ahora volvía para ser yo quien tenía que devolver los favores recibidos. Si bien había estado varias veces en el cole después de haber egresado, en esta oportunidad la posición era distinta.
Después de recorrer todo el colegio para conocer las mejoras nos fuimos al anfiteatro a preparar la presentación. A medida que el lugar se llenaba se me iban mezclando los sentimientos.
En el momento que quise arrancar se me hizo un nudo en la garganta, tuve que tomar agua, aspirar hondo y empezar a hablar tranquilo. A los dos minutos ya me solté y pasé casi una hora y media hablando de temas técnicos que no vienen al caso mencionar pero viendome en esos alumnos hace 27 años atrás.
Me sorprendió el respeto y la participación de esos chicos. Creo que disfrutaron de ver cosas nuevas tanto como yo de estar "del otro lado del mostrador". El final, con aplauso incluido, me dejó muy contento y comprometido a volver tantas veces como pueda a seguir devolviendo una pequeña parte de todo lo que he recibido.
Llegué a casa muy cansado pero feliz. Quedé como los bebes después de haber jugado, lleno de adrenalina y "pasado de vueltas". Al otro día me levantaron a las 10:40 al grito de.....bueno, eso lo dejo para otro post porque no tiene mucho que ver con este tema. Lo importante es que me saqué el gusto de hacer algo que quería y lo disfruté mucho.