domingo, 11 de enero de 2009

La platería de la abuela


Una vez leí un artículo del presidente de una línea aérea chilena que ya no existe (Ladeco) que llevaba ese título. Se refería a las ventajas de darle la chance a un empleado de la empresa para que progrese en lugar de buscar gente externa. El decía que la "platería de la abuela" muchas veces la tenemos en casa y no nos damos cuenta. Al de adentro ya le conocemos las mañas, los defectos, las virtudes y una cantidad de detalles que llevan tiempo conocer. Del mismo modo esta persona ya conoce las características de la empresa, sus valores, su gente, su clima laboral, etc.

En cambio, con el que viene de afuera, que generalmente está aún en otro trabajo el cual piensa abandonar, nuestro primer contacto es en una entrevista donde el postulante casi siempre viene bien vestido, bien peinado, perfumadito y nos habla de sus logros, su experiencia, su don de gente y todo lo positivo que nos puede aportar a la empresa. Por su parte el entrevistador, le contará sobre los beneficios que brinda la firma, lo interesante del trabajo a realizar, las posibilidades de progreso, etc. Todo parece un cuento de hadas, lo único que se muestra de ambas partes es lo positivo...lo negativo lo iremos descubriendo con el tiempo.

Después puede resultar que hayamos acertado en la elección del empleado (y este de la empresa a trabajar) o que los "vicios ocultos" hagan intolerable esa nueva relación laboral por ambos lados. Para ese entonces, si el descorazonado es el nuevo empleado, tal vez añore su viejo trabajo.

Si por el contrario, el arrepentido es el empleador, pensará en el tiempo perdido, en el dinero invertido tirado a la basura para estar de vuelta en el punto de partida de una nueva búsqueda laboral.


¿No es lo mismo que puede pasar en una nueva relación sentimental?. "Escoba nueva siempre barre bien" dice mi mamá.


A veces resulta que el viejo empleado tiene ese ritmo que no es el que mas nos gusta pero es honesto, decente, cumplidor y tiene afán de progresar. Pero el nuevo postulante parece tener ese empuje arrollador que en el otro falta.

Como primera medida, el nuevo, "parece" tener el ritmo arrollador, todavía no lo vimos y en segundo lugar cabe preguntarse ¿tendrá todas las virtudes del viejo conocido?


También hay otra frase que dice que "el que no arriesga no gana".


Que dilema, no?

6 comentarios:

  1. Muy bueno tu artículo, y pienso igual.
    Por eso en RRHH nos fijamos mucho en su historial, su cv, sus referencias y en la primer entrevista también dice mucho en sus expresiones.
    En la vida conyugal es lo mismo, el tema es para qué queres la escoba nueva, mejor malo conocido que bueno por conocer, o recordá que en la vida, si ya bailaste 15 años con una pareja, con buenas y malas, para qué probar con algo nuevo si la vajilla de la abuela se puede pulir y siempre verse como nueva?

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  2. Gracias por tu respuesta. To be or not to be...that´s the question. No son fáciles esas decisiones. Como diría un famoso piloto "si te sale bien sos un genio; pero si te sale mal sos el más boludo del planeta".
    Por otro lado si toda la humanidad pensara que es "mejor malo conocido que bueno por conocer" todavía estaríamos en la edad de piedra.
    "Es difícil".... diría el Lole Reutemann

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  3. Diría Kant, el ser y el debe ser.
    Siempre el ser humano tiende a tomar el camino más fácil, a su criterio que no quiere decir que finalmente lo sea.
    Y en definitiva, nadie sabe lo que pierde hasta que realmente lo perdió...
    El tema es si estamos preparados para un pérdida... en fin...sigamos con la vajilla de la abuela. no?

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  4. No puedo opinar de Kant porque no lo leí, pero no creo que siempre el ser humano elija "la ley del menor esfuerzo", sino no hubiese evolucionado. Coincido con vos que en que es un ejercicio mental muy difícil el hecho de tratar de "cuantificar las posibles pérdidas" sin llegar a sufrirlas. Hay quien se tiene que pegar la cabeza contra la pared y quienes son capaces de imaginar las consecuencias. Lo que no quiere decir que estos últimos siempre acierten, no?. Una vez leí que "cualquier tonto es capaz de dicernir entre lo bueno y lo malo, lo difícil es decidir entre lo que es mejor o lo que es menos malo".

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  5. Bueno, da para largo...
    Pero termino este comentario y cerrando la respuesta diciendo mi humilde opinión.
    Sólo los grandes tienen el camino saneado y solo los pequeños de mente se quedan con la duda...(yo)
    He tomado grandes decisiones y puedo decir que en ocasiones me he equivocado, pero siempre aprendí que si no las hubiese tomado no estaría donde estoy y a pesar de ello, de la mayoría de las cosas buenas y malas he capitalizado experiencia de vida. =)

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  6. Vuelvo a coincidir con vos en que el tema da para largo pero me parece yo lo veo al revés. Creo que hay gente que por sacarse la duda muy rápido se equivoca y hay otra que reflexionando un poco tiene alguna ventaja. Lo bueno es que de las cosas positivas y negativas hayas sacado experiencia, hay gente que se da 20 veces la cabeza contra la pared y no aprende nada. La experiencia sirve como información para no volver a cometer los mismos errores o para decidir más rápido ante una buena oportunidad, por eso si se la tiene hay que usarla. Beso.

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