miércoles, 14 de enero de 2009

Nace una familia







Cuando dos personas deciden casarse o irse a vivir juntos nace una pareja pero cuando llega un hijo lo que nace es una familia. En mi caso, como casi todo en mi vida, la familia llegó rápido. Mi esposa tenía 21 años y yo 22....dos criaturas. Estaba seguro de que mi primer hijo iba a ser un varón y que se iba a llamar Martín Rodrigo pero, por otro lado, siempre había tenido muy buen feeling con las nenas por lo que la idea de una hija también me agradaba. Quería presenciar el parto, hice el curso correspondiente y me dijeron que solo había dos motivos por los cuales no podría ingresar a la sala. El primero era si se necesitaba una cesarea, el segundo que hubiese partos simultaneos, es decir dos madres pariendo al mismo tiempo, pero eso solo ocurría en promedio una vez al año....y como Murphy nunca se equivoca, me tocó a mi. Así nació Rocío, Rocío Soledad para ser más preciso, evidentemente no fue un varón y fue lo mejor que me pudo haber pasado. El trabajo de parto había sido muy largo, más de 18 horas, y la clínica donde nació no era precisamente de lo mejor. No eran épocas de vacas gordas. Mi esposa me despertó a eso de las 4 de la mañana por las contracciones, a las 5 estábamos en la clínica y Roci nació a las 11 de la noche. La ansiedad y la inexperiencia nos hizo pasar un largo día.

Recuerdo una metida de pata de esas que hacen historia y que con el paso de los años me avergüenza cada vez más. Cuando pude entrar a la sala de parto a ver a mi esposa, nos dimos un beso y me preguntó "¿estabas nervioso?", y mi estúpida respuesta fue "Si, estaba muy nervioso, como si tuviera que dar un final en la facultad". Imaginate la cara de mi esposa. ¿Como se puede ser tan bestia de comparar la llegada de una hija con un examen?.

Rocío fue polvora pura. Inquieta, rápida, caminó a los 9 meses y medio y era imparable....lo sigue siendo.

Esperamos más de 6 años para agrandar la familia y el segundo embarazo fue muy distinto al primero. A la criaturita la trajimos, sin saberlo, de Brasil. A mi esposa le surgieron todos los temores que no había tenido con Rocío fruto tal vez de que estábamos más maduros. Se hizo los estudios genéticos y ahí supimos que ibamos a tener un varón. Bueno, ya sabíamos que iba a llegar Martín. No, no, primera sorpresa (sería por la venganza a mi comentario??) mi esposa dijo "no quiero que se llame Martín, yo quiero que se llame Rodrigo o Gonzalo". Así que luego de arduas negociaciones acordamos que el nuevo vástago se llamara Rodrigo Martín. No se para que discutimos tanto si después lo llamamos por cualquiera de los mil apodos que tiene...

Cuando ya estábamos cerca de la fecha de parto tuve la segunda sorpresa ingrata. Mi esposa no quería que presenciara el parto, por lo que acepté sin chistar ya que lo importante era que ella estuviera cómoda. Esta vez elegimos una buena clínica con un muy buen servicio de neonatología, y llevamos a nuestra obstetra y a nuestra partera.

Me acuerdo que un día, ya casi en fecha, mi esposa fue sola a control y quedamos en encontrarnos en la casa de mis viejos cuando volviera de trabajar a las 18:30 hs. Lo primero que hice fue preguntar por las novedades y ella, muy sueltita de cuerpo, me dijo "la obstetra me confirmó que hoy a la noche ya nace". Me puse loco. Quería salir corriendo a buscar el bolso, la partera, todo y ella que me decía "tranquilo!!, llevame a casa que me voy a dar una ducha y mientras avisale a la partera que la vas a ir a buscar".

Después de ir a la clínica y cuando mi esposa ya estaba en la sala de partos, salió la obstetra y me dijo "¿que hacés ahí parado?, ponete la bata que vas a presenciar el parto". Entré corriendo y tuve todo el tiempo para ver como nacía Rodrigo a las 22:15 de esa noche. Fue un torazo de 4,200 kgs. solo para joder a la madre porque ahora es un junco de 1,80 mts y que no llega a los 60 kgs....

Dos vivencias distintas pero con sensaciones similares. Super emocionantes e inolvidables. Eso sí, en el segundo parto no hice ningún comentario boludo....






1 comentario:

  1. Los partos son como bendiciones para un hombre y una mujer, los hijos son la continuación de nuestras vidas, es la parte más linda del inicio de algo que nunca termina.
    Son el porque de nuestra existencia, importante no olvidar esos momentos de grandes incógnitas que con el paso del tiempo se develan...
    La tarea de ser padres no es fácil, y en este post demostras lo bien que te hace serlo.

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