Solteros contra San Valentín

No cabe duda que para mucha gente, entre los que me incluyo, los festejos de San Valentín son la ocasión propicia para hacer buenos negocios jugando con los sentimientos extorsionados de la gente.

Trato de explicar mi razonamiento. El pobre de Valentín murió en el año 270 d.c. y no me imagino a los señores feudales, ni a los colonizadores, ni a la sociedad de la revolución industrial festejando el día de los enamorados. Sin duda este tipo de festejos nacen bien avanzado el siglo XX y se prolongan en estos días donde todo es consumo y en donde lo único que cuenta es hacer negocios lo más grande posibles. Como muestra solo basta ver lo que pasó en los Estados Unidos. Una reciente encuesta de la tarjeta de crédito "Discover" indica que el año pasado, los hombres gastaron una media de 127 dólares este día y las mujeres 74. En total, según cifras del 2005, se calcula que en este día se gastaron 13.190 millones de dólares.

Pero como es de imaginar hecho el negocio aparece el contra-negocio. Resulta que ahora apareció, en realidad desde hace 5 años, una empresa de encuentros personales que propone festejar el 13 de febrero el "Día del Soltero". Los festejos consisten en bailes, tragos y encuentros con personas que se revelan contra la cursilería de San Valentine y que pregonan el anti-romanticismo. Mi abuela diría "Es la misma bosta con distinto olor". Al final siguen ganando los restaurantes, boliches, gift shops y empresarios que se escudan en los sentimientos.

Porque el tema es extorsivo por donde se lo mire. ¿Que pasa si el marido de la amiga de su esposa le regala un vestido nuevo para San Valentín y la invita a cenar mientras que usted pasó por alto la romántica ocasión?. Obviamente sufrirá al menos un año de pases de factura por el olvido de parte de su media naranja siempre y cuando el año que viene recuerde la fecha, sino la tortura continúa. Por lo tanto en el próximo San Valentín usted al menos aparecerá con un ramo de flores. Extorsión comercial pura.

San Valentín, como el día de la madre, del niño y de no se cuantas cosas más es todos los días, dirían las viejas, o no?.